Lo más sencillo es renunciar pero, si quieres irte por lo grande, revisa si tienes acceso a claves de acceso de su sistema, cuentas bancarias, toma nota de todas las irregularidades laborales o protección civil.
Ya que tengas un bonche de información, siempre puedes dar aviso de forma anónima, los más eficientes en ese aspecto es el IMSS y el SAT.
El estado odia a empresarios que no pagan impuestos o no dan de alta a sus trabajadores en el IMSS.
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