CHAN.MX

Mira, lo primero que yo haría es borrar ya mismo esas apps y bloquearlas para que no tengas chance de volverlas a bajar en caliente. Y si un día te da la tentación, haz una pausa de unos 10 minutos antes de hacerlo. En ese rato piensa: “¿de verdad quiero esto o solo es el impulso?” y repasa lo que pasa después, lo bueno y lo malo.

Con lo de los scorts igual: ponle un límite a tu app del banco, que no te deje sacar tanto dinero de golpe. Así cuando venga la idea, simplemente no vas a tener cómo hacerlo fácil. La cosa es que se vuelva incómodo acceder a eso cuando tengas la urgencia.

Ahora, como tu cerebro ya está acostumbrado a esa dosis de dopamina, toca darle un cambio: busca cosas que también te enganchen pero que no sean sexuales. Puede ser gym, armar legos, volverte cinéfilo, jugar videojuegos, lo que sea que te dé un “subidón” distinto. Es clave tener un reemplazo, porque si no el vacío se siente más fuerte.

Otra que sirve mucho: lleva un diario sencillo. No tiene que ser nada formal, hasta en notas del cel. Marca los días que lo lograste, los que no, y sobre todo apunta qué pasó antes de que te dieran ganas. Así vas viendo qué dispara esas ganas. Y no te castigues si un día recaes, lo que vale es que sigas intentando.

Y bueno, si en algún punto te animas, lo mejor sería hablar con un psicólogo. Yo te diría busca alguien de enfoque cognitivo-conductual, que se enfoca justo en estas conductas y emociones. No es terapia eterna, son pocas sesiones y muy prácticas.