 Fortuna:
Fortuna: No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por las semillas que plantas.
Lo siguiente que les voy a narrar, me ocurrió hace ya más de unos 14 años. Todo ocurrió una noche cuando llevé a caminar a mi perro. En el lugar dónde vivo, existe un lote vacío equivalente a unas 10 canchas de fútbol. Así que es común que sea usado para pasear con las mascotas. Esa noche mientras recorríamos el tramo habitual, mi perro se detuvo de golpe, como quien se pone en guarda ante una situación de peligro, pero él no gruñía, sólo se quedó inerte, congelado. Al tratar de que se moviera, pude observar algo extraño a dónde él miraba, era la sombra de un objeto de grandes dimensiones, similar a un tronco muy grande; pero aquello era una sombra, por lo que, el objeto debería estar en el cielo; subí la cabeza para mirar hacía arriba y sólo pude ver un cielo nocturno, despejado e iluminado por la luz de la luna. En un instante, aquella sombra comenzó a zigzaguear como serpiente por los terrenos aquellos, atravesando la basura acumulada de sillones y escombro que deja la gente. Aquello era enorme. Fue aterrador. La verdad nunca supe que fue lo que pasó. Años más tarde, me enteré que existe una leyenda por mis tierras, que hablan sobre una serpiente gigante que habita aquellas zonas. Una serpiente que según los más ancianos, es emisaria del mismo infierno.
Imaginas tratar de seguirla incansablemente y de manera temeraria hasta ver a donde va, o simplemente ver si reacciona de alguna manera. A veces cuando cuentan historias así, me imagino  que alguien armado de valor sigue a esas cosas para averiguar más, pero comúnmente las historias siempre concluyen en huir o simplemente dejarlas pasar, lo cual comprendo totalmente