CHAN.MX

Siento que necesito sacar esto de mi pecho.

Me siento vacío. No puedo percibir ya correctamente las cosas. Y si lo hago, dura demasiado poco. Cuando empecé a escribir esto, me sentía deprimido. ¿Y ahora? Nada. Y aún así, quiero escribir.

Le he causado daño a una de las amigas/conocidas que más he atesorado en mi vida. Es una chica llamada Celeste, con la cual tengo historia desde sexto de primaria. Perdí contacto con ella durante casi toda la Secundaria, y no fue sino hasta Tercer Año que logré obtener su número, gracias a una amiga que sirvió de intermediaria.

Ella estaba enamorada de mí, en primaria. Para ser honestos, yo también sentí eso por ella en un principio. Cuando volví a reconectar con ella, yo ya tenía pareja. Ella aún sentía algo por mí, y le causé daño al hablar de mi pareja, cuando al parecer, ella estaba ilusionada con la idea de poder estar conmigo, aunque fuera a distancia. Cuando me separé de mi pareja, comencé a hablar de nuevo con Celeste. Y digamos que intenté hacer que ella diera el primer paso, que ella me pidiese ser su novia. No por amor, sino por el simple hecho de que la quería tener cómo novia, por capricho y porque, al fin y al cabo, no sería difícil lograrlo. Intenté volver a ser aquel niño que la ayudó a superar sus problemas del pasado, con tal de obtenerla. Pero, luego se volvió algo más oscuro que eso.

Comencé a cambiar mi objetivo. Ya no quería tenerla de novia, sólo por capricho. Sino que quería hacer que ella, me enviara fotos íntimas de ella, sólo para poder sentir la satisfacción de saber que las tenía. Pero al tiempo, me dí cuenta de que no podía hacerle eso a una persona que valoraba, y que además, forma parte de la razón de lo que soy ahora y que fue un pilar en mi vida. Yo se lo dije. Le confesé todo, le pedí perdón por haber pensado en ella cómo un simple objeto de placer. Le juré que no intentaría nada raro, porque no era capaz de hacer algo así a ella.

Ella permaneció callada mucho tiempo. Ella me respondió tiempo después que se sentía sorprendida, que algo así era atípico de mí. Que no podía odiarme, pero que ahora me veía diferente.

Seguimos hablando, aunque con menor frecuencia. Un día, me sentí reflexivo. Y le mandé este mensaje:

*"Sabes, nunca te lo he dicho. Pero te aprecio. Mucho.

Me da miedo perderte. Me da miedo que te olvides de mí. Me da miedo que en algún momento, alguien más llegue, y te haga hacerme a un lado.

Tengo miedo de que tú sigas adelante y yo me quede aquí. Estoy asustado, queriendo aferrarme a un pasado que se ha ido. Solamente, me cuesta aceptar la idea de que probablemente no serás permanente. Y que puede que de un día para otro, no estés más."*

Ella y yo tuvimos una charla después de eso.

Ella me dijo que yo no era la misma persona que ella conoció. Me dio a entender que la había decepcionado, que era menos de lo que ella esperaba. Y decidí cortar conexión con ella, por bien de los dos, por consejo de un amigo.

¿Saben qué es lo que siento respecto a ella?

Quiero odiarla. Deseo con todas mis fuerzas echarle la culpa. Decir que todo ésto es culpa de ella, por no poder aceptar mi disculpa. Por dejarme cuando cometí un error, que sí, que puso las cosas algo incómodas, pero que podría haberse superado si ella quizá hubiera preguntado, si me hubiera confrontado alguna vez.

Y también me culpo a mí mismo. Cuando éramos niños, yo supe que ella se cortaba. Supe que ella tenía depresión. O eso me dijo ella. La ví desde entonces cómo una persona... débil. Rota. Inestable. Sentí que debía cuidar de ella, pero no en el sentido común, sino de que yo era quien debía mantenerla vigilada para mantenerla calmada. Pensé que yo era la única cosa que la mantenía viva, que yo era su salvador. Por eso, cuando ella me hablaba de otros chicos que conocía o le interesaban, trataba de animarla a que les hablara a ellos, pero deseaba con todas mis fuerzas que la rechazaran. Que la hicieran a un lado y ella regresase a mí, buscando consuelo, para que yo pudiera tenerla conmigo, y que jamás se apartara. Me volví inseguro, temía que alguien más pudiera "salvarla". De que hubiera alguien más único que yo. Más fuerte que yo. Y que ella, al haber encontrado a su nuevo caballero de brillante armadura, me hiciera a un lado.

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@OP

resume tu mierda

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